Munir


          Munir (1989 d. c. - ¿2022?) nació en la celebérrima y putrefacta ciudad de Madrid (o Nueva Barcelona, como algunos la llaman desde 1992), y hoy aspira con vehemencia a lograr hacerse adicto a la cocaína, porque ha oído que esa es la llave del podio literario. Hasta la fecha ha fracasado por falta de fondos, pero lo logrará. Por su voluntad escribe cuentos y, a pesar de ella, algún que otro poema. A los diecinueve años conoció a Gonzalo Torrente Malvido, quien se interesó en su fabulosa capacidad para contar puertas, y actualmente descascara sus horas de vida jugando gravemente al ajedrez mientras intenta desentrañar qué es lo que lo convierte en un juego tan afectado y pretencioso; ha jurado no pronunciar una palabra hasta que lo consiga, y ha roto esa promesa en numerosas ocasiones. Su correo es munirhg@gmail.com y acepta sólo amenazas e invitaciones de boda.

          Todo esto es su vida real, claro. Mientras duerme estudia claqué. Hasta la fecha, sólo ha aparecido publicado (que él sepa) en el blog "Life vest under your seat" y en la Antología Poética de Bukowski Club, en Canalla ediciones. Eso sin contar, claro, los tres libros que ha editado nuestra Colección Los escritores bárbaros, que puedes hallar entre nuestros títulos. En cuanto a sus influencias, tiene tantas que es como si no tuviese ninguna.

              Ha recibido críticas favorables y elogios arrebatados de Ruperto Bolagnio, Borge Luis Jorges y un tal Ricardo Pligia, pero dinero para coca nada, lo cual se relaciona estrechamente con la siguiente cita de Junot Díaz:

          Rushdie dice que tiranos y escritorzuelos son antagonistas naturales, pero pienso que eso es demasiado sencillo: se lo pone fácil a los escritores. Los dictadores, en mi opinión, conocen la competencia cuando la ven. Igual que los escritores. Al fin y al cabo, se reconocen los de la misma calaña.